If the quick spirits in
your eye
Now languish and anon must die;
If every sweet and every grace
Must fly from that forsaken face;
Then, Celia, let us reap our joys
Ere Time such goodly fruit destroys.
Or if that golden fleece
must grow
For ever free from agèd snow;
If those bright suns must know no shade,
Nor your fresh beauties ever fade;
Then, fear not, Celia, to bestow
What, still being gathered, still must grow.
Thus either Time his
sickle brings
In vain, or else in vain his wings.
Si los vivos espíritus de tus ojos ahora languidecen y en seguida han de morir; si toda dulzura y toda gracia han de volar de ese rostro abandonado; entonces, Celia, cosechemos nuestros gozos antes de que el Tiempo fruto tan excelente destruya.
O si ese vellocino de oro ha de crecer por siempre libre de la anciana nieve; si esos brillantes soles no han de conocer sombra alguna, ni tus frescas bellezas han de decaer jamás; entonces, no temas, Celia, dar lo que, siempre recogido, siempre ha de crecer.
Así o bien el Tiempo la hoz trae en vano, o si no en vano las alas.
When thou, poor
Excommunicate
From all the joys of love, shalt see
The full reward and glorious fate
Which my strong faith shall purchase me,
Then curse thine own inconstancy!
A fairer hand than thine
shall cure
That heart which thy false oaths did wound;
And to my soul a soul more pure
Than thine shall by Love’s hand be bound,
And both with equal glory crowned.
Then shalt thou weep,
entreat, complain
To Love, as I did once to thee;
When all thy tears shall be as vain
As mine were then: for thou shalt be
Damned for thy false apostasy.
Cuando tú, pobre excomulgada de todos los gozos del amor, veas el galardón pleno y el destino glorioso que mi firme fe me procurará, ¡entonces maldecirás tu propia inconstancia!
Una mano más hermosa que la tuya curará el corazón que tus falsos juramentos hirieron; y a mi alma un alma más pura que la tuya la mano del Amor unirá, y a ambas con igual gloria coronará.
Entonces llorarás, suplicarás y te quejarás al Amor, como yo una vez a ti; cuando todas tus lágrimas sean tan vanas como las mías fueron entonces: porque serás condenada por tu falsa apostasía.
The Lady Mary Villiers
lies
Under this stone; with weeping eyes
The parents that first gave her birth,
And their sad friends, laid her in earth.
If any of them, Reader, were
Known unto thee, shed a tear;
Or if thyself possess a gem
As dear to thee, as this to them,
Though a stranger to this place,
Bewail in theirs thine own hard case:
For thou perhaps at thy return
Mayst find thy Darling in an urn.
La señora Mary Villiers yace bajo esta piedra; con ojos llorosos los padres que la alumbraron, y sus amigos tristes, la pusieron en tierra. Si alguno de ellos, lector, te era conocido, derrama una lágrima; o si tú mismo posees una gema tan querida para ti como esta para ellos, aunque extraño en este lugar, lamenta en el suyo tu propio infortunio: porque quizá a tu regreso encuentres a tu querida en una urna.