Universidad de La Laguna
rev. 2023-12-19

Trabajo de fin de grado (TFG)
Degree final project

APA style.
The Chicago manual of style online.
MLA style center.

ISBD International Standard Bibliographic Description: 2021 Update to the 2011 Consolidated Edition. PDF. También disponible en versión española.

Full ISBD examples. 2021. PDF.

PLANTILLA TFG
Estudios Ingleses
Plantilla para el trabajo de fin de grado. Microsoft Word, 67 kB. (Grado en Estudios Ingleses).
PLANTILLA TFG
Turismo
Plantilla para el trabajo de fin de grado. Microsoft Word, 64 kB. (Grado en Turismo).

Naturaleza del trabajo de fin de grado

TFG en el Grado en Estudios Ingleses

El trabajo de fin de grado (TFG), última asignatura del grado, consiste en la elaboración, presentación y defensa oral de una memoria escrita que demuestre el dominio de las competencias propias del grado. Se trata de un trabajo autónomo del alumno bajo la supervisión de uno o dos tutores, que lo guiarán en la recopilación y manejo de las fuentes, así como en la estructuración, elaboración, presentación y defensa del trabajo.

Normativa

Elección del tema

El trabajo de fin de grado supone aplicar unas técnicas básicas de investigación y un determinado enfoque teórico a un objeto de estudio concreto. Por ello, el primer paso consiste en elegir un tema. Buena parte del éxito en el trabajo depende del acierto en dicha elección.

El tema del trabajo debe elegirlo el propio alumno, ya que solo un tema que le resulte interesante despertará el entusiasmo necesario para afrontar las dificultades que surjan y conseguir completar el trabajo en un plazo razonable. Por otra parte, es necesario que el alumno se deje asesorar por su tutor, para evitar el riesgo de que el tema elegido termine resultando inabarcable por demasiado amplio o difícil o, por el contrario, estéril por trillado o demasiado sencillo. En algunos casos, el profesor pondrá a disposición de sus alumnos una lista de temas posibles; en otros, el alumno tendrá mayor libertad para escoger el tema, siempre dentro de los límites del grado que se está estudiando y la especialidad concreta del profesor.

El alumno habrá de tener en cuenta:

Buena parte del éxito en el trabajo depende del acierto en la elección del tema. El alumno debe elegir un tema que le resulte interesante a él mismo, pues es difícil escribir sobre un tema que uno mismo encuentra aburrido. Si el tema nos interesa, nuestro entusiasmo y curiosidad nos guiará durante la búsqueda de información y le dará dirección a nuestra redacción. Recuerden:

Biblioteca y otras fuentes de información

Ariel Bissett. What librarians wish you knew about libraries / animations, Maddy Vian. 2019. 4:26.
Tom Scott. This library has every book ever published. 2023. 4:59.
Vivian Bouza. The Dewey Decimal System explained: for middle school. 2022. 6:45.

Véase también:

Recopilación y selección de los materiales

Chris Drew. How to use Google Scholar: find free journal articles for university essays. Helpful Professor, 2021. 4:33.
Diana Cembreros. TFG/TFM: cómo hacer la búsqueda bibliográfica con Google Académico. 2017. 10:05.

Véase también:

Descripción bibliográfica

Cuando estemos consultando cualquier fuente, conviene acostumbrarnos a anotar inmediatamente sus datos bibliográficos completos. De ese modo, en caso de que decidamos usarla luego en nuestro trabajo, podremos citarla adecuadamente sin tener que volver a localizarla. Como presentaremos nuestra bibliografía por orden alfabético de autores, podemos utilizar a los autores como punto de acceso o encabezamiento de la descripción y luego seguir el orden de los elementos que establece la descripción bibliográfica internacional normalizada:

  1. Primera mención de responsabilidad. Autor (o autores). Es recomendable copiar los nombres de pila completos, incluso cuando el estilo de cita que vayamos a utilizar (por ejemplo, APA) solo incluya las iniciales. Cuando estemos redactando, puede hacernos falta saber si el autor es varón o mujer para utilizar el género gramatical adecuado. O tal vez necesitemos usar la referencia en otro trabajo cuyo estilo de cita bibliográfica sí incluya el nombre completo del autor.
  2. Título. Título propiamente dicho: subtítulo o información complementaria del título.
  3. Otras menciones de responsabilidad. Editor literario o científico; traductor; prologuista; ilustrador, etc.
  4. Edición, borrador, versión, etc.
  5. Publicación. Lugar: editor, fecha.
  6. Descripción material. Extensión: otros detalles físicos; dimensiones + material anejo.
  7. Serie o recurso monográfico multiparte. (Colección; numeración dentro de la colección).
  8. Notas. Información descriptiva que no haya podido transcribirse en las restantes áreas de la descripción, pero que se considere importante.
  9. Identificador del recurso y condiciones de disponibilidad. ISBN, doi, URL, etc.: precio.

Cuando se trate de un recurso que no se haya editado de forma separada sino dentro de un recurso fuente (por ejemplo, un capítulo de un libro, un artículo de una revista o una canción de un álbum), primero describiremos la parte componente (capítulo, artículo o canción), luego identificaremos el recurso fuente (libro, revista o álbum) y finalmente daremos la ubicación exacta de la parte dentro del documento fuente (por ejemplo, en qué intervalo de páginas está).

La principal ventaja de seguir este orden en nuestras bibliografías es que coincide con el utilizado en los catálogos de todas las bibliotecas públicas del mundo. Así podremos contrastar fácilmente nuestras referencias con las de dichos catálogos, elaborados por bibliotecarios profesionales. La mayoría de los estilos de citas bibliográficas más populares (Chicago, APA, MLA, etc.) se basan en este esquema común y difieren solo en detalles como qué signos de puntuación usar o qué elementos incluir obligatoriamente en la descripción. Fíjense cómo el pie del siguiente vídeo (y todos los de esta página que están leyendo) siguen este mismo orden al disponer los elementos de la descripción:

Sandra Gisela Martín. Estilos y normas de citas y referencias bibliográficas vs. normas de catalogación: aportes críticos centrados en el usuario. 2019. 33:04. (VII Encuentro Nacional de Catalogadores: actualidad y perspectivas de los servicios técnicos en la Argentina). Texto completo de la ponencia.

Véase también:

Estudio de las fuentes: fichas de lectura

Ejemplo de ficha de lectura de un libro.

Tom Nicholas. How to read, take notes on and understand journal articles. 2017. 5:33. (Essay tips).
Zuriñe Lafón. Cómo coger apuntes de los libros. Parte I. 2021. 16:00. (Aprender a aprender).
Zuriñe Lafón. Cómo coger apuntes de los libros. Parte II. 2021. 24:19. (Aprender a aprender).

Véase también:

Plagio

Rafael Valenzuela. Evitar el plagio. Biblioteca de la Universidad de Sevilla, 2015. 4:11.
Emilio Sanz. Plagio: una introducción. Servicio Audiovisual, Universidad de La Laguna, 2018. 14:09.
Academic integrity and avoiding plagiarism. UVicLibraries, 2016. 2:39.
Marylynne Diggs. Plagiarism policy and consequences. 2016. 9:10.
Marylynne Diggs. Plagiarism examples from former students. 2014. 24:49.

Véase también:

Cuándo y cómo se cita

Cuando elegimos un tema para un trabajo, puede que tengamos una idea novedosa sobre cómo enfocarlo, pero no seremos los primeros en tratarlo. Por eso, el primer paso en cualquier investigación, por modesta que sea, consiste en repasar qué han dicho otros sobre el tema. Esos otros textos son las fuentes. A veces, la fuente es el propio tema. Por ejemplo, si nuestro trabajo analiza un documento histórico, ese documento histórico es nuestra fuente. Si, en cambio, estamos hablando de las ideas de determinado periodo histórico, nuestras fuentes pueden ser libros, artículos o panfletos de la época. Además, están los estudios realizados por otros investigadores que se han ocupado del tema.

Suele decirse que trabajar con las fuentes es como entablar una conversación con ellas. Lo que dicen confirma o cambia nuestra forma de ver las cosas. Siempre que citemos una fuente se entenderá que estamos de acuerdo con ella, salvo que digamos expresamente lo contrario. Es decir, también podemos citar a alguien para criticar su opinión o poner en duda la información que da. Igualmente, podemos citar una fuente para atribuirle un dato cuando no estemos seguros de su autenticidad.

En general, siempre que obtengamos información de una fuente debemos atribuirle el mérito. Debemos reconocer de dónde hemos sacado un dato o una idea, y debemos hacerlo de forma precisa: en qué página de qué libro o artículo, en qué página web, etc. Por otra parte, si hemos obtenido de una fuente la información para una breve introducción histórica que sirva de contexto a la obra que estamos estudiando y no queremos estar repitiendo a cada frase la misma referencia bibliográfica, podemos poner al principio de ese apartado una nota a pie de página donde digamos algo así como: "Para esta introducción histórica seguimos la explicación de Fulanito, páginas...".

A veces no basta con extraer un dato o una opinión de la fuente, sino que tenemos interés en reproducir las palabras exactas del autor, bien porque el texto es el objeto de nuestro análisis, bien porque queremos que nuestro lector interprete por sí mismo el pasaje citado o bien porque consideramos que no se puede cambiar la formulación sin alterar el sentido de la cita. Por ejemplo, si nos referimos a cómo define un autor determinado concepto, podemos reproducir textualmente su definición.

Hay dos maneras posibles de reproducir una cita textual. La primera sería en párrafo sangrado, como aquí:

The most effective way I know to improve your writing is to do freewriting exercises regularly. At least three times a week. They are sometimes called "automatic writing," "babbling," or "jabbering" exercises. The idea is simply to write for ten minutes (later on, perhaps fifteen or twenty). Don't stop for anything. Go quickly without rushing. Never stop to look back, to cross something out, to wonder how to spell something, to wonder what word or thought to use, or to think about what you are doing. If you can't think of a word or a spelling, just use a squiggle or else write "I can't think what to say, I can't think what to say" as many times as you want; or repeat the last word you wrote over and over again; or anything else. The only requirement is that you never stop. [Elbow, Writing without teachers, p. 3]

Fíjense que, en este caso, no se utilizan comillas para indicar dónde empieza y dónde acaba la cita. El sangrado es suficiente para que se sepa que es una cita textual. (En nuestra plantilla lo haremos marcando el párrafo con el estilo Cita.)

La segunda forma sería integrando la cita (si no es muy larga) entre comillas en el mismo párrafo que estamos escribiendo. Así, diríamos que Elbow insiste: The only requirement is that you never stop (Writing without teachers, p. 3). Como ven, distinguimos que esta oración no es nuestra gracias al uso de las comillas (y, en este caso, también al hecho de que está en otro idioma). Por claridad, si la cita es larga (más de cuatro líneas, por ejemplo), no debe usarse este segundo sistema (el de citar entre comillas) sino el primero (el párrafo sangrado aparte).

Hay que tener mucho cuidado. Si reproducimos textualmente frases de una fuente sin señalarlas de una de estas dos maneras, estaríamos cometiendo plagio. Incluso si cambiamos algunas palabras por sinónimos pero la estructura general de la frase es la de la fuente, también estaríamos cometiendo plagio. Por eso es importante expresar las ideas con nuestras propias palabras o citar textualmente (en párrafo sangrado o entre comillas). Eso no significa que nuestro trabajo deba convertirse en un mero copipega de citas textuales de otros. Se supone que nosotros somos los autores y solo debemos citar textualmente por alguna de las razones ya expuestas, no por pereza ni para evitar el esfuerzo de explicar las cosas nosotros mismos.

Para reconocer las fuentes, tanto si las citamos textualmente como si las explicamos con nuestras propias palabras, utilizaremos dos elementos:

La bibliografía final no es una lista de obras consultadas sino de obras citadas. Eso significa que:

Una de las comprobaciones que debemos hacer al acabar un trabajo es asegurarnos de que haya esta doble correspondencia entre citas en el texto y entradas en la bibliografía final.

Algunos libros de estilo han adquirido prestigio y se han convertido casi en normas a la hora de citar las fuentes en publicaciones norteamericanas (y, por extensión, de todo el mundo), de modo que es posible que sus profesores les digan que deben seguirlos al citar en sus trabajos. Los principales que nos pueden interesar son los siguientes (pulsen en el nombre del estilo para acceder a una guía rápida de cómo usarlo):

Normalmente, el estilo usado para las citas suele depender de la disciplina académica:

Pero, evidentemente, cada profesor puede tener una preferencia diferente. Por eso, cuando les manden trabajos en alguna asignatura, deben consultar qué estilo hay que usar en las citas. En este trabajo de nuestra asignatura pueden seguir el sistema que prefieran, pero deben ser coherentes y usar el mismo todo el tiempo. (Los ejemplos que encuentran en la bibliografía final de la plantilla para el TFG [trabajo de fin de grado] de Estudios Ingleses corresponden al estilo MLA, porque ese es el que usamos en los trabajos de literatura y cultura.)

Véase también:

APA citation. Georgetown University Library, 2023. 4:51.
Chicago citation style. Georgetown University Library, 2023. 5:47.
How to write MLA citations, 9th edition. McMaster Libraries, 2022. 5:24. (How library stuff works).
Pablo Rodríguez González. Referencias bibliográficas: ¿cómo citar en trabajos académicos? Servicio Audiovisual, Universidad de La Laguna, 2014. 14:18.

Estructuración del trabajo

Plantilla y estilos de Microsoft Word

Para empezar a trabajar, lo primero es descargar la plantilla del TFG en Estudios Ingleses.

¿Que pasa si no tienes Microsoft Word? Todos los alumnos de la Universidad de La Laguna tienen acceso gratuito al conjunto de aplicaciones Office 365 ProPlus, que incluye, entre otras, Excel, PowerPoint y Word.

Aprender a usar los estilos en Word puede serles muy útil para todos los trabajos que tengan que hacer durante la carrera.

Aula Clic. Aplicar y crear estilos. 2016. 7:11. (Curso de Microsoft Word 2016).

Véase también:

Estructura cambiante como parte del proceso de escritura

Cuando leemos una obra escrita, normalmente empezamos por la primera página y terminanos por la última, siguiendo el orden en el que se nos presenta el texto. Por eso, puede parecer natural la idea de que, para escribir un trabajo, también haya que empezar desde el principio del texto y escribir completa y por orden la que va a ser, con pocas correcciones, la versión final. Esta noción del borrador único es poco realista, pues supone que el autor, cuando se sienta a redactar, ya sabe lo que quiere decir. En realidad, lo que ocurre (y así debe ser) es que el autor va descubriendo lo que quiere decir a medida que elabora el trabajo. Si escribimos un estudio sobre un tema concreto y en el proceso no aprendemos nada nuevo sobre él, significa que nuestra investigación (por modesta que sea) ha fracasado.

Intentar escribir directamente la versión definitiva tiene otro inconveniente. La redacción se vuelve muy lenta, porque perdemos tiempo escogiendo las mejores palabras o corrigiendo aspectos como la gramática o la ortografía en lugar de centrarnos primero en las ideas, datos y razonamientos, que son los que van a dar forma a nuestro trabajo. A veces nos pasamos una mañana entera para redactar un párrafo porque queremos que nos quede perfecto. (Y a lo mejor luego descubrimos que ese párrafo sobra en nuestro trabajo, pero nos resistimos a borrarlo porque nos ha costado demasiado trabajo escribirlo y nos gusta como suena.) Este perfeccionismo nos lleva muchas veces a atascarnos, porque no sabemos cómo seguir después de los pasajes que llevamos escritos.

Por eso es preferible un sistema más orgánico en el que se vayan desarrollado todas las partes a la vez desde el principio. Veamos cómo.

Ryan Holiday. How to write a book: from research to writing to editing to publishing. 2016. 5:42. Transcript.

El escritor Ryan Holiday (v. vídeo) nos muestra su fichero de plástico con diez compartimentos llenos de fichas de cartulina. La imagen nos puede servir para ilustrar el procemiento que podemos seguir también nosotros, aunque vayamos a trabajar directamente en el ordenador con la plantilla de Microsoft Word. Cada ficha de cartulina contiene una idea, dato o cita. Unas fichas contienen ideas que se le han ido ocurrido al autor al leer o reflexionar sobre el tema, otras contienen citas con indicación precisa de la fuente de donde están sacadas (obra y página). Los compartimentos del fichero de plástico representan los capítulos o apartados del trabajo. Así, tras rellenar una ficha con un dato o cita, la colocamos en el compartimento (sección del trabajo) donde nos parezca que le corresponde estar. De vez en cuando sacamos las fichas que tenemos en un mismo compartimento para ver de qué modo las podemos ordenar para que tengan más sentido y podamos elaborar un razonamiento con ellas.

Aplicando esta analogía, he aquí los pasos que podemos seguir al elaborar el trabajo:

  1. Diseñar una estructura provisional. Creamos en nuestro documento de Word los capítulos y apartados con los que pensemos que podemos cubrir los aspectos del tema que queramos estudiar. Estas secciones son necesariamente provisionales, porque hasta que hayamos empezado a estudiar las fuentes y escribir nuestras ideas no sabremos si el esquema inicial nos vale. Lo podremos ir modificando sobre la marcha según haga falta. (Recuerden que, para crear, rebautizar o borrar capítulos y apartados, no deben modificar manualmente el índice de la plantilla, sino hacer los cambios en el cuerpo del documento y luego actualizar el índice, que es automático. Un capítulo, un apartado o un subapartado se crean simplemente escribiendo un título y marcándolo con el estilo Título 1, Título 2 o Título 3, respectivamente.)
  2. Buscar las fuentes y apuntar su descripción bibliográfica completa en nuestra bibliografía final. Si en el momento en que tenemos la fuente delante redactamos la descripción bibliográfica con arreglo al estilo que hayamos elegido (Chicago, MLA, APA...) y la colocamos en el orden alfabético correspondiente en el capítulo de bibliografía de nuestro documento de Word, ya la tendremos hecha cuando redactemos el trabajo. Evitaremos futuras pérdidas de tiempo intentando localizar una fuente que queremos usar pero que no recordamos dónde vimos.
  3. Estudiar las fuentes y anotar las ideas, datos y citas interesantes en los apartados correspondientes de nuestro documento de Word. A veces encontramos información valiosa en las fuentes, pero no tenemos claro en qué apartado de nuestro trabajo ponerla. Por eso puede ser útil crear un apartado provisional, que titularemos "Misceláneo", donde poner los materiales que no tengan todavía sitio claro en nuestro trabajo, pero que queremos guardar de momento por si acaso. (Siempre que hagamos anotaciones debemos poner especial cuidado en diferenciar claramente qué ideas son nuestras, cuáles son ideas ajenas expresadas con nuestras palabras y cuáles son citas textuales. Así evitaremos el riesgo de cometer plagio por error.)
  4. Revisar la estructura. A medida que anotamos nuestro material en las distintas secciones del trabajo, puede que descubramos que algunas secciones están resultado mucho más amplias de que lo que pensábamos, mientras que otras, que parecían muy prometedoras al principio, han terminado siendo muy pobres. La solución es fácil. El capítulo o apartado que sea demasiado largo podemos dividirlo en otros más cortos, y el que sea demasiado corto podemos bien eliminarlo o bien unirlo con otro.
  5. Redactar el borrador. Una vez que ordenemos nuestras anotaciones dentro de cada apartado, redactarlo consistirá simplemente en ir hilvanando los datos, comentarios y citas.
  6. Revisar y corregir el borrador. Este es el momento de fijarnos en los detalles formales del lenguaje, como gramática u ortografía.

Elementos de un trabajo académico

Hay estructuras estandarizadas para la presentación que son frecuentes en artículos científicos de determinadas disciplinas. Una de ellas es la estructura IMRAD, particularmente adecuada cuando queremos describir un experimento o un proyecto:

Sin embargo, esta estructura puede no ser útil para otro tipo de investigaciones. Por ejemplo, los historiadores tienen sus propias normas para escribir investigaciones históricas. (V., por ejemplo, Dan Wewers. A brief guide to writing the history paper. Writing Center, Harvard College.)

Title, abstract; introduction, methods, results, discussion; references.
Estructura IMRAD en trabajos de investigación. Fuente: Jianguo Wu. Improving the writing of research papers: IMRAD and beyond. Landscape ecology. Vol. 26 (2011), p. 1345-1349.
Alberto Bustos. Cómo se estructura un trabajo académico. Blog de Lengua, 2017. 5:20.
Philip Saparov. How to write a historical essay: three ways to organize ideas. 2016. 10:32.

Veamos los elementos típicos en la estructura de un trabajo académico:

Estos tres primeros elementos son metadatos, es decir, datos que hablan sobre otros datos. En sentido estricto, no forman parte del contenido del trabajo, sino que dan información sobre él. Los componentes esenciales del trabajo en sí son los siguientes:

En ocasiones el autor desea ofrecer información relevante o clarificadora para comprender mejor el estudio en su contexto (por ejemplo, fuentes primarias, datos, gráficas o ilustraciones), pero dicha información es demasiado larga para incluirla completa en el cuerpo del trabajo. La solución es añadirla al final como un extra:

[Los posibles apéndices o anexos que pongan no afectan a la extensión mínima de 12 000 y máxima de 15 000 palabras. Son un añadido al trabajo propiamente dicho. De todas maneras, por favor, no se entusiasmen añadiendo páginas y páginas de datos o fotos.]

Cada una de las ilustraciones llevará un pie de foto que permita identificarla, para que, cuando en el cuerpo del trabajo nos refiramos a ella, podamos remitir al lector a dicha ilustración. Word tiene un sistema para insertar los pies de foto y que se numeren automáticamente (como Fig. 1, Fig. 2, etc.):

  1. Encima de la foto hacemos clic con el botón secundario del ratón.
  2. En el menú emergente elegimos Insertar título...
  3. En Rótulo elegimos Fig. (Si no existe esa opción, la podemos crear pulsando el botón Nuevo rótulo... Una vez establecido el rótulo, aparecerá predeterminado cada vez que queramos insertar otro pie de foto.)
  4. Escribimos el pie de foto propiamente dicho en la casilla Título. (Si al principio de esta casilla no aparece automáticamente Fig. seguido del número de ilustración [1, 2, 3...], pulsamos el botón Numeración... y la establecemos.)
AbeBooks explains the parts of a book. AbeBooks, 2011. 3:10.
John Bond. How to write an abstract. 2017. 3:09. (Publishing defined).
Marylynne Diggs. The shape of an introduction. 2016. 9:27.

Véase también:

Redacción

Generación de ideas

Alberto Bustos. Cómo recoger ideas para redactar tu TFG/TFM/tesis. Blog de Lengua, 2018. 10:24.
Zuriñe Lafón. Catorce consejos para tesis doctorales, TFMs o TFGs. 2020. 29:16. (Aprender a aprender).
Freeman Dyson. Why I don't like the PhD system. Web of Stories, 2008. 06:57.
Ben Toalson. How to overcome writer's block (10 tips). Podia, 2020. 10:15.
Armağan Karahanoğlu. Creative thinking methods. 2020. 11:23.

Véase también:

Estilo

Helen Sword. Stylish academic writing. Harvard University, 2013. 26:41.
Steven Pinker. The sense of style. Talks at Google, 2014. 1:09:31.
Michal Lipson. Scientific writing. Cornell Center for Materials Research, 2016. 44:11.
Wayne Robertson. Writing across borders. Oregon State University Center for Writing and Learning and Writing Intensive Curriculum, 2005. 30:05. Part 2.
Nicholas Morton. How to write a history essay: advice and tips. 2018. 7:38.
Five writing tips from famous authors. Reedsy, 2017. 2:41.

Véase también:

Presentación e impresión

Corrección

Revising, editing, proofreading: what's the difference? MiraCosta College Writing Center, 2020. 5:42.
Proofreading marks. Carson Dellosa Education, 2022. 3:40.

Véase también:

Convención de nomenclatura

Cuando vayan a entregar el trabajo, para facilitar su gestión, por favor, observen la siguiente convención al ponerle el nombre a sus archivos:

TFG-GEI 2024-05 + APELLIDOS (todo mayúsculas) + Nombre de pila (minúsculas)

TFG-GEI 2024-05 significa Trabajo de Fin de Grado, Grado en Estudios Ingleses, año 2024, convocatoria de mayo (mes 05). Por ejemplo:

TFG-GEI 2024-05 APELLIDOS Nombre.pdf
TFG-GEI 2024-05 ALONSO HERRERA Raúl.pdf

En el caso de los trabajos presentados en la convocatoria de junio (mes 06), el prefijo sería TFG-GEI 2024-06:

TFG-GEI 2024-06 APELLIDOS Nombre.pdf
TFG-GEI 2024-06 ALONSO HERRERA Raúl.pdf

Finalmente, en los trabajos presentados en la convocatoria de julio (mes 07), el prefijo sería TFG-GEI 2024-07:

TFG-GEI 2024-07 APELLIDOS Nombre.pdf
TFG-GEI 2024-07 ALONSO HERRERA Raúl.pdf

Defensa oral

Diapositivas

Patrick Henry Winston. Slide design for instructional designers: embracing the wisdom of presentation Zen. Check N Click, 2023. 4:59.

Véase también:

Oratoria

Patrick Henry Winston. How to speak. Massachusetts Institute of Technology: MIT OpenCourseWare, 2018. 1:03:43. (January IAP 2018).
Tasha Dubriwny. Effective conference presentations. TAMU Writing Center, 2011. 37:27.
George Hess. Giving an effective poster presentation / directed by Alison Wynn. Graduate School at NCSU, Preparing Future Leaders (PFL) Program, 2013. 11:56.
Chris Anderson. TED's secret to great public speaking. TED, 2016. 7:57.

Preguntas y respuestas

¿Puedo modificar la portada con imágenes o un diseño? ¿Están permitidas las ilustraciones en el trabajo?

Para adaptar la plantilla a sus necesidades, pueden eliminar o modificar los datos de la portada que no sean aplicables a su trabajo, pero eviten añadir imágenes o diseños ornamentales (que tienden a aumentar el peso de los archivos sin añadir información).

Por otra parte, si tienen imágenes que les gustaría incluir en el trabajo a modo de ilustraciones, pueden ponerlas en un anexo, con sus correspondientes pies de foto numerados (Fig. 1, Fig. 2...) para que puedan referirse a ellas en el cuerpo del trabajo. En Word se hace así:

  1. Encima de la foto hacemos clic con el botón secundario del ratón.
  2. En el menú emergente elegimos Insertar título...
  3. En Rótulo elegimos Fig. (Si no existe esa opción, la podemos crear pulsando el botón Nuevo rótulo... Una vez establecido el rótulo, aparecerá predeterminado cada vez que queramos insertar otro pie de foto.)
  4. Escribimos el pie de foto propiamente dicho en la casilla Título. (Si al principio de esta casilla no aparece automáticamente Fig. seguido del número de ilustración [1, 2, 3...], pulsamos el botón Numeración... y la establecemos.)

Recuerden que, al igual que ocurre con las demás fuentes, también hay que citar la procedencia de las imágenes:

Si es una imagen que está en internet, la referencia incluirá la dirección donde puede verse. Si la imagen no está en internet, sino, por ejemplo, en un libro que tengan en casa o hayan consultado en la biblioteca, pueden ponerla en el trabajo, pero indicando nuevamente la fuente.

¿Podemos estructurar el trabajo con los apartados que creamos convenientes?

Algunos elementos de la estructura son fijos en cualquier trabajo: título, resumen, palabras clave, introducción, conclusión o bibliografía, por ejemplo. Pero los demás capítulos y apartados serán los que ustedes consideren apropiados para tratar su tema. (Los que ven en la plantilla están solo de ejemplo y no tienen por qué parecerse a los del trabajo que ustedes están haciendo.)

¿Hay extensión mínima o máxima en alguno de los apartados o en el trabajo en su conjunto?

La extensión del conjunto del trabajo oscilará entre 12 000 y 15 000 palabras (incluida la bibliografía), pero no hay número de palabras mínimo o máximo para ningún apartado (salvo el resumen, que tendrá un máximo de 250 palabras).

Tengo un libro muy completo sobre el tema que he elegido. ¿Realmente necesito buscar más fuentes?

No basta con usar una sola fuente de información. Hay que manejar varias. El trabajo no consiste en resumir un solo libro. Queremos practicar cómo se extrae y documenta información de diversas fuentes. No les resultará difícil reunir datos y opiniones de varios sitios y aunarlos en su texto indicando la procedencia de cada uno.

Tengo fuentes en español. ¿Puedo usarlas? ¿Las traduzco al inglés?

Podemos consultar fuentes en cualquier idioma. Aunque, como estamos escribiendo nuestro trabajo en inglés, es conveniente que busquemos también fuentes en inglés para conocer cuáles son los términos clave de nuestro tema en ese idioma.

Si en algún momento necesitamos citar textualmente algún fragmento que no esté en inglés en nuestra fuente, podemos hacer lo siguiente: lo citamos en la lengua en que lo tengamos y luego ofrecemos la traducción al inglés (entre paréntesis si es corta o en nota a pie de página si es más larga, por ejemplo). También podemos hacer a la inversa: ponemos la traducción inglesa en el texto y la cita original en español entre paréntesis o en nota al pie.

He aquí dos ejemplos que aparecen en la octava edición del MLA Handbook, p. 90:

Ejemplo 1: At the opening of Dante's Inferno, the poet finds himself in "una selva oscura" ("a dark wood"; 1.2; Ciardi 28).

Ejemplo 2: Sévigné responds to praise of her much admired letters by acknowledging that "there is nothing stiff about them" ("pour figées, elles ne le sont pas"; my trans.; 489).

Fíjémonos en que en este último ejemplo pone my trans. ("my translation"). Eso es porque, si se añade la traducción, hay que indicar la fuente de la traducción. En caso de que la traducción la hayamos hecho nosotros mismos, lo decimos.

¿Se pueden citar apuntes de clase? ¿Cómo lo hacemos?

La norma general es que debemos referenciar todas nuestras fuentes de información para permitir que, acudiendo a ellas, nuestro lector pueda corroborar lo que afirmamos. Podría argumentarse que los apuntes o presentaciones PowerPoint elaborados por el propio profesor, aunque sean documentos de menor circulación que obras publicadas por otros medios, se pueden citar igual que hacemos con estas. Incluso se podría decir que, si citamos apuntes tomados por nosostros mismos en clase, en teoría nuestro lector podría ponerse en contacto con el profesor para comprobar el dato.

No obstante, en general, es recomendable usar los apuntes de clase con cautela. En la medida de lo posible, intentemos rastrear las fuentes originales de donde el profesor pueda haber obtenido la información, para así atribuir el dato a quien verdaderamente corresponda. En última instancia, si no podemos localizar la fuente original, es mejor citar los apuntes que no citar nada. Lo que no podemos hacer es basar nuestro trabajo exclusivamente en apuntes de clase. Debemos recurrir a más fuentes debidamente publicadas.

Véase Cómo citar apuntes de clase en los estilos MLA, APA y Chicago.

¿Cada vez que uso un dato o idea ajena tengo que indicar la procedencia? ¿No basta con las referencias bibliográficas al final del trabajo?

Cuando en un trabajo nuestro reproduzcamos información u opiniones sacadas de otras fuentes, debemos dejar claras dos cosas:

  • qué es exactamente lo que hemos sacado de esa fuente, y
  • de qué sitio de esa fuente lo hemos sacado exactamente.

Por ello, en el mismo lugar de nuestro trabajo donde utilicemos ese material indicaremos abreviadamente la fuente (autor-título o autor-fecha) y la ubicación precisa dentro de ella (cuando sea posible: página, si es impreso; minuto y segundo, si es audiovisual). Y luego, en nuestra bibliografía final pondremos la descripción bibliográfica completa.

Da lo mismo qué tipo de fuente sea (libro, artículo impreso, página web, vídeo, etc.): es necesario indicar dónde la estamos usando en nuestro trabajo. Les pongo un ejemplo. Imagínense que estamos leyendo un libro y en un determinado pasaje nos encontramos con un dato que nos sorprende y que ponemos en duda. Nos preguntamos: "¿De dónde habrá sacado este dato?". Lo normal sería que en ese punto el autor nos lo indicara con exactitud (obra y página), para que pudiésemos comprobarlo por nosotros mismos en la fuente original. Imagínense ahora que el autor de ese libro que estamos leyendo dijese: "No, la fuente solo la tengo indicada en la bibliografía final". Vamos a la bibliografía final y nos encontramos una lista de cien obras. ¿Cómo vamos a adivinar en cuál de ellas está el dato que queríamos comprobar?

En general, cada vez que usamos algo sacado de una fuente, indicamos en ese mismo lugar con precisión nuestra fuente y la ubicación dentro de esa fuente. El estilo Chicago usa notas a pie de página (autor, título abreviado, página), mientras que el estilo MLA usa paréntesis (autor, título abreviado, página; o solo autor, página, en caso de que en la bibliografía final solo haya una fuente de ese autor).

En el apartado Cuándo y cómo se cita explico cómo abordar un caso particular. Muchas veces incluimos en nuestro trabajo un pequeño apartado introductorio (por ejemplo, un breve resumen biográfico de un personaje cuya figura u obra vamos a analizar después) y nos basamos en una o dos obras de referencia para ese apartado. Si somos rigurosos, para cada uno de los datos que usemos tendríamos que citar la fuente, pero ello implicaría que en cada oración estaríamos repitiendo exactamente la misma referencia. En ese caso, la solución que propongo es que, al empezar esa explicación, indiquemos una sola vez a pie de página que ese resumen biográfico está basado en tal o cual fuente, página tal.

Esta solución es solo para este caso de apartados introductorios que solo tengan datos más o menos objetivos tomados de alguna obra de referencia. Para el resto del trabajo, no se ponen todas las fuentes de un apartado juntas en una nota al pie de página. Lo que se hace es indicar cada una en el sitio donde se cita o se usa material ajeno.

No he terminado de comprender cómo se citan las fuentes en el trabajo. ¿Podríamos ver algún ejemplo?

Pongamos un ejemplo ficticio. Imaginemos que estoy escribiendo un artículo sobre los efectos de la pandemia de COVID-19 en la educación superior e incluyo el siguiente pasaje:

Variante 1: La interrupción de las clases presenciales y su sustitución por docencia virtual privó a los alumnos de un factor motivador muy importante: la interacción con sus compañeros. Según Raúl Alonso, el buen ambiente en las clases de inglés hacía más llevadero el esfuerzo de venir a clase a primera hora de la mañana (5).

También podría haberlo puesto de esta otra manera:

Variante 2: La interrupción de las clases presenciales y su sustitución por docencia virtual privó a los alumnos de un factor motivador muy importante: la interacción con sus compañeros. De hecho, el buen ambiente en las clases de inglés hacía más llevadero el esfuerzo de venir a clase a primera hora de la mañana (Alonso 5).

En estas dos variantes ficticias he usado el estilo MLA. ¿Qué significa? ¿Quién es Raúl Alonso? Si lo cito en mi trabajo, es una fuente. ¿Qué significa el 5 que aparece entre paréntesis al final de la frase? Que la opinión que reproduzco aparece en la página 5 de esta fuente. ¿Pero de qué fuente se trata? Para saberlo tendríamos que ir a la bibliografía final de mi artículo (Works cited), donde aparecen mis fuentes ordenadas alfabéticamente por apellido de los autores. Allí encontraría la descripción completa de la fuente.

Imaginemos que la fuente es un LIBRO. Tendría este aspecto:

Alonso, Raúl. Diario de un confinamiento. Cátedra, 2020.

(Título del libro en cursiva. Editorial, año.)

Si, en cambio, fuera un ARTÍCULO EN UNA REVISTA, encontraríamos algo así:

Alonso, Raúl. "Consejos para alumnos de historia del arte." Boletín de Historia del Arte ULL, vol. 3, núm. 2, sept. 2020, pp. 1-9.

("Título del artículo entre comillas." Nombre de la revista en cursiva, volumen, fascículo, fecha y páginas que el artículo ocupa en ese número de la revista. Si la revista estuviera en inglés, usaríamos no. en vez de núm. y la fecha en inglés.)

Si la fuente fuera una PÁGINA WEB, en mi pasaje no habría puesto el 5, porque las páginas web no se dividen en páginas:

Variante 1: Según Raúl Alonso, el buen ambiente en las clases de inglés hacía más llevadero el esfuerzo de venir a clase a primera hora de la mañana.

Variante 2: De hecho, el buen ambiente en las clases de inglés hacía más llevadero el esfuerzo de venir a clase a primera hora de la mañana (Alonso).

La descripción en la bibliografía final sería:

Alonso, Raúl. "¿El futuro está en la enseñanza virtual?" Universitarios, 30 Oct. 2020, www.universitarios.com/blogs/futuro-ensenanza-virtual/.

("Título de la página entre comillas." Nombre del sitio web en cursiva, fecha y URL.)

Si la fuente fuera un VÍDEO, en el pasaje indicaríamos en qué minuto del vídeo está la cita (o en qué minuto empieza y en cuál acaba):

Variante 1: Según Raúl Alonso, el buen ambiente en las clases de inglés hacía más llevadero el esfuerzo de venir a clase a primera hora de la mañana (00:02:44-00:03:15).

Variante 2: De hecho, el buen ambiente en las clases de inglés hacía más llevadero el esfuerzo de venir a clase a primera hora de la mañana (Alonso 00:02:44-00:03:15).

Y luego tendríamos la referencia completa en la bibliografía final:

Alonso, Raúl. "Diez cosas que aprendí del confinamiento." YouTube, 15 Aug. 2020, www.youtube.com/watch?v=Hs_JMyjrkZM.

("Título del vídeo entre comillas." Nombre del sitio web en cursiva, fecha y URL.)

Como se ve en los ejemplos anteriores, en el estilo MLA indicamos la referencia dentro de nuestro texto (in-text citation) simplemente dando el nombre de la fuente (Alonso) y la localización dentro de la fuente (página o minuto). El nombre de la fuente remite a la bibliografía final (Works cited), donde encontraremos la descripción completa de la fuente. ¿Pero qué pasa si en nuestra bibliografía tenemos más de una fuente del mismo autor? Entonces, para que se sepa a cuál nos referimos, en nuestro texto (in-text citation) ponemos también el título abreviado:

Variante 1: Según Raúl Alonso, el buen ambiente en las clases de inglés hacía más llevadero el esfuerzo de venir a clase a primera hora de la mañana (Diario 5).

Variante 2: De hecho, el buen ambiente en las clases de inglés hacía más llevadero el esfuerzo de venir a clase a primera hora de la mañana (Alonso, Diario 5).

Los ejemplos anteriores son del estilo MLA (sistema autor-título). Si estuviéramos usando el estilo APA (sistema autor-fecha), por ejemplo, nuestro pasaje quedaría así:

De hecho, el buen ambiente en las clases de inglés hacía más llevadero el esfuerzo de venir a clase a primera hora de la mañana (Alonso, 2020, p. 5).

Y la bibliografía final (References) quedaría así:

Alonso, R. (2020) Consejos para alumnos de historia del arte. Boletín de Historia del Arte ULL, 3(2), 1-9.

Los detalles sobre cómo hacer en cada caso particular los encontraremos en los enlaces que figuran en el encabezado de esta página o en el apartado de Cuándo y cómo se cita.